sábado, 27 de diciembre de 2008

La azotaina del tío Anselmo (relato)

Un amable lector del blog me ha mandado este relato para compartir con vosotros. Espero que os guste:

La azotaina del tío Anselmo

El tío Anselmo vivía en Madrid, era el hermano pequeño de mi padre y permanecía soltero. Se trataba de un hombre de firmes convicciones morales, de ideología ultraconservadora y defensor de la ley y el orden. Cuando cumplí dieciocho años, para celebrar mi mayoría de edad, me invitó a pasar las vacaciones de verano a su casa de Madrid. Al frente de sus negocios tenía encargados de toda confianza y disponía de tiempo libre para enseñarme la ciudad.

Desde el primer día me sentí agasajado por él. Me llevó a su sastre y me confeccionaron a la medida dos trajes de alpaca gris oscuro y marino, con chaleco incorporado. Me compró camisas de vestir, corbatas, calcetines altos de Ejecutivo y varios juegos de camiseta y braslip calados de Ocean. Este tipo de cosas eran difíciles de conseguir en el pueblo en que vivía; allí todos los chicos usábamos vaqueros y camisas de cuadros. Me fascinó la idea de vestir como mi tío; era el dandy de la familia, el más elegante, el que tenía un mayor poder adquisitivo. Sin embargo también tuve algún problema con él.
Aquel verano apretaba el calor y yo sudaba especialmente de la cabeza. El pelo lo tenía siempre mojado, grandes gotas de sudor surcaban mi frente y me bajaban por la cara como si fueran pequeñas cascadas. El tío Anselmo, que también era mi padrino, se empeñó en que me cortara el pelo a cepillo. No supe negarme. Me llevó a su barbero de toda la vida, un antiguo legionario. Me dijo que al estar en quintas, por tener ya dieciocho años, convenía que me metieran un buen rapado para que me fuera acostumbrando a la higiene militar. Antes de que pudiera abrir la boca tenía metida la maquinilla del cero subiéndome por el cuello, avanzando por la nuca, en busca de la coronilla. Me quedé pálido al ver como caían al suelo en grandes copos los mechones de cabello. Tanto la parte trasera como los laterales quedaron a la intemperie, el cuero cabelludo estaba a la vista. En la parte superior el barbero me rapó con tijera, dándole la característica forma de cepillo. Me quedé sin habla. Al verme reflejado en el espejo apenas me conocía a mí mismo. Sin embargo, como en Madrid no era más que un ciudadano anónimo, no tuve que enfrentarme a la burla de mis compañeros de clase. Reconozco que me gustó la experiencia. Puedo calificarlo de trauma placentero.
En realidad para mi tío Anselmo yo no era más que un muchacho al que meter en cintura, se sentía responsable de mis actos y en la práctica no aceptaba mi mayoría de edad. Mientras estuviese viviendo bajo su techo debía obedecerle y mostrarle respeto. Añoraba tener un hijo varón para educarlo en su sistema de valores. Yo fui durante mi estancia en Madrid un sucedáneo de hijo. Me sometió a una estricta disciplina. En su casa había horarios para todo. Tenía que levantarme a las nueve de la mañana. Aborrecía la pereza y cada mañana me sacudía en la cama para espabilarme. Tenía que hacer ciertos ejercicios gimnásticos para desentumecer el cuerpo y a continuación a la ducha. Me llegó a revisar las orejas para comprobar que no tenían cera. Pretendía resultar gracioso con sus ocurrencias pero yo sabía perfectamente que su comportamiento no era más que el reflejo de su personalidad extremadamente autoritaria.
Fue tanteando el terreno, quería conocer hasta que punto yo estaba dispuesto a obedecerle. Estudiaba mis reacciones y paso a paso, día a día fue tomando confianza en si mismo. Se dio cuenta de que yo, a pesar de mi mayoría de edad, aceptaba de buen grado sus exigencias. La mayoría de los chicos que cumplían dieciocho años intentaban dejar bien patente su independencia con respecto a los adultos. Creo que ninguno de mis condiscípulos hubiera aguantado tanta presión; habrían salido huyendo de aquella casa en el momento en que un tío carca les impusiera un rapado a cepillo. Fui yo quien, al aceptar con sumisión sus sugerencias, le di pie a que llegara cada vez más y más lejos.
Todas las noches debía acostarme antes de las once. Me ponía el pijama, que debía mudar cada dos días, con la ropa interior por debajo y me metía en la cama. El tío Anselmo se me acercaba para desearme buenas noches. Me preguntaba si había rezado mis oraciones y me besaba en la mejilla. También solía abrazarme con fuerza contra su pecho. Me estaba infantilizando, tratando como a un niño pequeño a sabiendas de que no lo era. Pero a mí aquella afectividad extrema, lejos de disgustarme, me producía placer. Era como regresar a la edad de la inocencia y sentirme de nuevo protegido por papá. Me asustaban mucho las responsabilidades que había adquirido al cumplir los dieciocho años. Tenía cierto temor de enfrentarme a la problemática que acompaña la edad adulta. Cuando el padrino me besaba y abrazaba me sentía arropado y querido. Sabía que podía contar con él cuando lo necesitara. Aquel no era un cariño impuesto por los lazos de sangre. El tío Anselmo no tenía ninguna obligación legal para conmigo y sin embargo me demostraba un gran afecto.
Sin embargo le fallé. Nada más llegar, con la disculpa de ayudarme a guardar mis cosas en el armario, me revisó el equipaje a conciencia. No hubiera aceptado ninguna publicación de tipo pornográfico. Lo dejó bien claro desde el principio:
-En mi casa las revistas indecentes totalmente prohibidas. Si te pillo con ellas no respondo de mis actos. Tampoco quiero panfletos de partidos antiespañoles…
Una mañana, mientras hacía footing por el parque de El Retiro observé en un quiosco de prensa el último número de Interviú. Aparecía en la portada la foto de Susana Estrada completamente desnuda, tan sólo tapada por un velo y se la transparentaban sus partes más íntimas. Miré con curiosidad y observé algo que me interesaba mucho. En las páginas interiores había un completo reportaje sobre las carreras con más salidas profesionales. Dudé en comprármelo y al final lo hice. Escondí esta publicación debajo de la camiseta y terminé escondiéndola en la maleta, dentro de un departamento que se cerraba con cremallera. Durante días estuve leyendo con detenimiento todos los reportajes. En realidad se divagaba mucho sobre la situación económica española y los sectores de mayor pujanza, pero no se concretaba nada.
Tuve mala suerte, muy mala suerte. Una noche, después de haber sido visitado por el tío Anselmo fingí estar dormido. Cuando creí que éste se había acostado encendí la luz de la mesilla, saqué la revista del escondrijo y me puse a leerla atentamente, subrayando aquellos párrafos que más me interesaban. Estaba tan ensimismado en la lectura que no percibí que uno pasos se aproximaban hacia mí. La puerta se abrió despacio, crujiendo y allí estaba mi padrino, envuelto en su bata gris de seda. Me asusté y reaccioné como un niño pillado in fraganti. Escondí el Interviú debajo de la almohada. Mi tío, encendió la luz de la lámpara y me pidió que le entregara lo que había escondido. Me dio un ataque de risa nerviosa y me negaba a dársela, como si todo fuera un juego. Pero el tío Anselmo, tenía más fuerza que yo y consiguió requisármela.
Se le heló la sonrisa en la cara; delante de sus narices tenía la revista más denostada por sus correligionarios, un Interviú. Me llamó Judas, traidor y pervertido. Yo había confesado encontrarme en sintonía con sus ideas y con mis hechos demostraba ser un falso, un hipócrita que le bailaba el agua a su benefactor. Le expliqué que la había comprado sólo para leer el reportaje sobre las carreras universitarias. Le mostré los subrayados, pero no le convencí:
-No intentes hacerme comulgar con ruedas de molino. Me has traicionado. Yo te he acogido en mi casa como a un hijo y has traído esa inmundicia. ¡Me das asco! Estabas avisado expresamente de lo que me ofenden estas cosas. Hasta ahora he callado mucho pero ya no voy a seguir haciéndolo. El portero te vio como escondías la revista y como se te caía la baba mientras esperabas al ascensor, echándola un vistazo furtivo. Tu padre ya me había avisado de que tuviera cuidado contigo. Lo mejor es que te marches mañana mismo. Sacamos el billete de tren y te vuelves al pueblo…
Se me caía el mundo encima. ¿Cómo iba a justificar mi repentino regreso a casa? Mi tío les pondría al corriente de lo sucedido y me tendría que olvidar de estudiar en Madrid. Debería renunciar a matricularme en Historia del Arte y conformarme con cursar magisterio en Logroño. Además me avergonzaba de aquel corte de pelo tan radical. Todos los del pueblo me compararían con un quinto. Las chicas jóvenes se reirían de mí…
Le mostré mi arrepentimiento al padrino por lo sucedido. Insistí en que había comprado aquella publicación sólo por el famoso reportaje. Le pedí que me perdonara, que me dejase intentarlo de nuevo. Tenía los ojos humedecidos y la voz estaba entrecortada.
Al final el tío Anselmo decidió darme una nueva y última oportunidad. Pero no iba a salir de rositas después de lo sucedido. El Interviú fue requisado y roto delante de mío. Cual inquisidor medieval el padrino destrozó aquellas páginas de papel cuché. Se marchó de la habitación sin despedirse y con un gran cabreo encima.
Yo estaba muy tenso y para relajarme acudí al autoconsuelo. Tuve un derrame muy placentero tras el cual me quedé dormido. A las nueve en punto de la mañana fui zarandeado por mi tío. Me levanté y le di los buenos días. Estaba más serio de lo habitual, me quité el pijama, la ropa interior y me puse el albornoz para dirigirme al baño. Una vez dentro oí que me llamaba. Acudí con prontitud a su requerimiento, no estaba el horno para bollos, y sin decir palabra me mostró una mancha que había en el pantalón del pijama. En otras ocasiones al masturbarme había actuado con más malicia. Solía meterme un pañuelo viejo en la zona de la bragueta para evitar que el semen traspasara. Sin embargo, aquella noche, con los nervios, me corrí a lo vivo, sin tomar precauciones.
-¿Te das cuenta de que eres un completo degenerado? Te compras una revista para leer un reportaje sobre las carreras universitarias y acabas recreándote la vista con las guarradas que se ven en el Interviú. ¿Qué va a pensar la portera cuando le entregue para lavar un pantalón de pijama como éste? Tú mismo, con jabón Lagarto, vas a frotarlo bien. También los calzoncillos están manchados de semen. Has dejado un cerco que te delata. Voy a tener que tomar medidas drásticas. Lávate bien, sobre todo en el sitio que ya sabes. Seguro que desprendes mal olor. Eres un marrano.
No supe reaccionar. Acudí al cuarto de baño y me duché, restregándome mis genitales con fuerza, como si quisiera borrar cualquier prueba incriminatoria. No podía pensar, sólo sentía angustia, vergüenza de mí mismo. Mi vida era una continua incoherencia. Pensaba una cosa y hacía exactamente lo contrario. Debía haber sido mucho más cuidadoso en casa de mi tío. Fue un grave error llevar aquella revista a casa y esconderla. Mi comportamiento moral dejaba mucho que desear y aquella mancha terrible me acusaba de mi pecado de impudicia. Quedaba demostrado que era incapaz de dominar mis pasiones internas.
Cuando salí del baño, envuelto en el albornoz blanco, vi como el tío Anselmo me miraba con desprecio. Yo bajé la vista y le pedí perdón. Le comenté el pesar que sentía por todo aquello y le dije que estaba dispuesto a ser castigado por él. Y el padrino reaccionó. Permaneció un momento pensativo y tomó una decisión:
-Te voy a dar la última oportunidad, no lo olvides. A la próxima te facturo para el pueblo. Sé que tu futuro profesional está en mis manos. Tus padres tienen carencias materiales y no se pueden permitir tener a un hijo estudiando en Madrid, pagar un colegio mayor. Yo me había ofrecido a alojarte en mi casa, corriendo con todos los gastos, pero me has decepcionado. Sin embargo soy tu tío y te quiero de verdad. Pero de un correctivo ejemplarizante no te vas a librar. Yo he sido testigo directo de cómo le faltabas al respeto a tu padre y, cuando te iba a dar una tunda, tu madre, que es una bendita, se interponía y lo impedía. Pero tanta protección maternal te ha perjudicado, eres un niño consentido y mal educado. A mí me corresponde tomar cartas en el asunto y la paliza que no te dio tu padre la vas a recibir ahora mismo. Me importa un comino que tengas dieciocho años. Yo a ti te domo… Obedéceme sin rechistar. Ponte la camiseta, el braslip, los calcetines y las zapatillas. Después te presentas en mi despacho. Allí sabrás la que te espera.
Yo me temí lo peor. Tal vez a mi tío Anselmo le diese un ataque de ira y me golpease brutalmente. Sin embargo sólo podía obedecer y que saliese el sol por Antequera. Me sentía un tanto ridículo en paños menores, con aquellos braslip calados altos de cintura, la camiseta de tirantes a juego y los calcetines altos grises, transparentes. Parecía salido de una película cómica en que los caballeros visten ropa interior humillante. Acudí al despacho de mi tío a gran velocidad. Éste permanecía sentado en una silla de madera, con el respaldo de cuero repujado. Se había quedado en chaleco y los pantalones los llevaba recogidos exhibiendo los calcetines marrones, tan finos como los míos, del mismo color que las zapatillas de piel.

-Te has portado como un inmaduro, eres incapaz de asumir responsabilidades. Te voy a dar la azotaina que debías haber recibido hace tiempo.
Se levantó del asiento y me agarró con fuerza del brazo, yo me resistí pero fue inútil, sus ojos se clavaron en mí y me taladraron. Yo era el reo y el tío Anselmo el verdugo. No podía escapar de aquel castigo. Me colocó encima de sus rodillas, como si me fuera a poner una inyección y…
….empezó a azotarme el culo, como si fuera un crío de seis años. Levantó la mano en el aire, con la palma bien abierta y la estrelló contra mis nalgas. Apenas tenía la protección del braslip. Enfrente de mí había un mueble de librería con cristales biselados. Levanté ligeramente la cabeza y pude ver reflejada la imagen de mi tío y a mí mismo en aquella postura tan humillante. Veía la mano elevarse con energía y bajar a gran velocidad y entonces era cuando sentía un golpe seco y de inmediato el sonido del palmeteo. El padrino me sujetaba con la mano izquierda para evitar que me moviera y abortaba cualquier intento reflejo de protegerme.
Me azotaba de una manera acompasada y metódica. Casi se puede decir que seguía un ritmo. Noté como el culo se me adormecía. Las palmadas no eran muy fuertes pero su persistencia produjo una sensación de dolor. Pero paradojas de la vida, me recreaba en aquel dolor. Tal vez me sentía culpable y con cada azote me liberaba un poco de mi grave falta. A veces movía las piernas, en un intento de demostrar que el castigo surtía su efecto. La nalgada continúo. Antes de llegar a experimentar un dolor profundo supliqué clemencia y finalmente fui escuchado.
Me sentí transportado por el brazo de mi tío hasta el cuarto de baño, como si fuera un reo de muerte forzado a subir al patíbulo. Una vez allí, con la ayuda de un espejo de mano, me mostró lo enrojecidos que estaban mis glúteos.
-Tenía muchas ganas de hacer esto, desde que eras un mocoso. Te la tenía guardada desde hace muchos años. Al fin alguien te ha puesto los puntos sobre las íes. Miráte como te he dejado el culo, como un tomate. Te dolerá al sentarte, ya lo verás…
-Yo me puse de rodillas y le pedí perdón con humildad. Le dije que lo tenía bien merecido, que aceptaba con resignación aquel castigo. Le besé las manos intentando demostrar que para mí eran benditas porque a ellas les había correspondido ejecutar el correctivo.
Fue entonces cuando el padrino me levantó y tras ponerse de pie me besó con fuerza, me abrazó enérgicamente. Yo rompí a llorar como un niño y balbucea frases como perdón, lo siento, lo siento…
-Bueno, espero que esto te sirva de escarmiento. Tu abuelo, en cierta ocasión me pilló con una carta que escribí a una chica del pueblo y me pegó tan somanta de azotes en las posaderas que tuve dolorida la zona durante un mes. A veces hay que recurrir a la violencia, tomar decisiones drásticas para arrancar de raíz el mal.
-Veo que tienes la piel muy sensible; ¡hasta en eso eres un niño! Ponte sobre mis rodillas de nuevo, te voy a aplicar una buena mano de polvos de talco.
El padrino me bajó el braslip Ocean hasta los tobillos y me levantó la camiseta. Sentí la suavidad de aquellos polvos sobre mi dolorido trasero y con su mano me los fue extendido, con gran suavidad, restregándolos una y otra vez para que penetrasen.
Me obligó a permanecer sobre sus rodillas un buen rato, hasta que juzgó que ya habían sido absorbidos por su piel. Luego me subí el braslip y tuve que vestirme para salír a la calle con él. Caminábamos a paso ligero, como dos soldados. Mi curiosidad me picaba tanto como mi recién castigado culo y le preguté:
-¿Tío a dónde vamos?
Me miró con frialdad y me dijo que enseguida me iba a enterar. El castigo todavía no estaba concluido. Sentí un nudo en la garganta al comprobar que de nuevo visitábamos al viejo barbero. La cosa no dejaba lugar a dudas.
- Te traigo a la barbería para que te rapen al cero. Así aprenderás auténtica disciplina. Es el castigo que tu abuelo nos imponía cuando tu padre o yo cometíamos alguna fechoría…
De nada me sirvió suplicar. A la media hora mi cabeza parecía una bombilla.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Papá Noel se enfada

Buf, tenemos la Navidad encima y todavía voy por el segundo post este mes ... no hace falta que me digais lo que me merezco estas navidades porque ya lo sé y lo ilustro con estas bonitas fotos y dibujos de tema navideño. Felices fiestas y muchos azotes a todos. A ver si puedo postear algo más antes de fin de año.









lunes, 8 de diciembre de 2008

Tinchofetiche

Tincho o Tinchofetiche es un amigo del blog que ha tenido el detalle de enviarme algunos de sus dibujos. Este tipo de colaboraciones son muy de agradecer: espero que os gusten.




domingo, 30 de noviembre de 2008

El sobrino travieso, segunda parte

No me gusta mucho subir vídeos al blog porque a veces los autores se molestan. Creo que, en buena lógica, si alguien sube un vídeo a Internet y lo coloca en un grupo o una lista de correos de acceso público, es porque está de acuerdo en su difusión y comprende que no se puede controlar la distribución de un documento una vez que ha sido subido a la red, pero el hecho es que alguna gente se enfada.

No obstante, por petición de un lector, sí voy a publicar la segunda parte de un vídeo que ya apareció en el blog en su día. Trata de la visita que un chico traviesillo hace a su tío, que es bastante estricto. En la primera parte, el tío le castigaba por tener la cocina hecha un desastre. Pero hete aquí que, unas horas más tarde, la cocina sigue sin arreglar, por lo que habrá que tomar nuevas medidas con el sobrino desobediente. Espero que os guste.

martes, 25 de noviembre de 2008

Spryte

Este resumen no está disponible. Haz clic en este enlace para ver la entrada.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Web de vídeos

He añadido a la lista de enlaces una web con mucho contenido sobre spankin, incluyendo un directorio de videos; http://men4malespanking.ning.com/

Predominan los vídeos caseros (sobre todo los del webmaster) así que los que no esteis apuntados a los grupos de correo o no los visiteis con frecuencia, aquí podeis poneros al día. También hay unos cuantos vídeos promocionales de productoras de porno especializadas en spanking.
La iniciativa me parece estupenda y espero que tarden en tumbársela. Eso sí, los vídeos sólo pueden verse online, la descarga no está disponible. Os recomiendo que echeis un vistazo.

viernes, 31 de octubre de 2008

Fort apache

Sigo en la tarea de iros presentando los videos que he subido al You tube. Hoy os pongo una escena de azotes en una película de las de toda la vida. Se trata de Fort apache (1948) una del oeste de John Ford, es decir, una de estas historias militaristas de hombres viriles y mucha homosexualidad latente. Sobre todo en esta escena, en la que un joven teniente es puesto sobre las rodillas de unos soldados veteranos como broma de alegre camaradería. La verdad es que el chico está muy muy bien, y no digamos con ese uniforme ..

sábado, 25 de octubre de 2008

Relato: cómo aprendí a azotar

Alemán es un lector que ha tenido la amabilidad de enviarme un relato y querer compartirlo con los otros visitantes del blog. Está bien escrito, es rico en detalles y, según su autor, completamente autobiográfico. Lo he ilustrado con fotografías tomadas de la web de Sting Pictures. Espero que os guste:

Mi padre de joven me internó en un colegio muy elitista donde se vestía de uniforme y se recibían castigos físicos. Eso es muy normal en Inglaterra y en estos colegios que siguen las líneas educacionales británicas. Normalmente son colegios que forman a la futura élite política y empresarial estadounidense. Pretenden forjar a hombres duros y sin escrúpulos. De esa forma creen que seguirán dominando el planeta.

Efectivamente el alumno en ese tipo de instituciones es sometido a humillaciones constantes y castigos físicos. Se potencia la rivalidad ya desde esas edades. Yo fui con 17 años y volví con casi 20. En las aulas se ridiculizaba a los malos estudiantes y a los que no demostraban una preparación psicológica muy fuerte. Normalmente el tutor de cada alumno recibía todas las semanas una nota del profesor en la que explicaba los progresos o fracasos del tutorada. En caso de algún falta al orden, llegar tarde, no tener la corbata bien anudada o andar con la camisa fuera era motivo suficiente para una reprimenda. Y como ya te comenté eran de tipo físico. No se podía consentir que los futuros líderes no presentaran un aspecto inmaculado.

Era, precisamente, tu tutor el que te hacía bajarte los pantalones y te aplicaba el correctivo. Se llegaba a un acuerdo con él en cuanto al número de varazos que te tenía que aplicar y siempre daba la impresión de que te estaba haciendo un favor. Mi tutor, un morlaco de 30 años, golpeaba de forma brutal, tanto es así que siempre tenías el culo con moratones. Creo recordar observar como los culitos de esos niños iban cambiando de color, del blanco rosado al morado más oscuro. De todas formas tampoco podías llamar a tu padre ya que eran conscientes de el tipo de educación que iban a recibir sus hijos. Normalmente ellos lo aprobaban y pedían que no tuvieran ningún tipo de cortapisa a la hora de aplicar los castigos. Ellos también eran hijos de esos colegios.

Por suerte tuve un compañero de cuarto (éramos dos por habitación) que me enseñó como transformar esos momentos de humillación y dolor en momentos de placer. Él era hijo de un millonario que se había separado de su esposa. Y el hijo, o sea mi compañero, había pasado desde los 14 años por diferentes instituciones militares. No sabía que hacer con él o tal vez le molestaba. Como sabrás en las instituciones militares te internan durante los meses de verano y te tratan como a una mierda. Los padres quieren que ese hijo díscolo aprenda lo que es la disciplina castrense. Te rapan, te desnudan, te duchan, te fumigan y te vacunan, te ponen uniforme y te impiden pensar. Los días son un continuo correr y un continuo grito. Al final no puedes opinar, ni tan siquiera puedes pensar. Pasas a ser un simple objeto en manos de unos mandos. Esa fue la infancia de mi amigo, que por cierto hoy es un gran ejecutivo de cifras millonarias. Tal vez esa forja sirvió para modelar a un hombre duro y sin escrúpulos.

Precisamente él me decía que el colegio era como un convento. No había gritos, los castigos se consensuaban y que aquello, de todas maneras, era el mejor trampolín para triunfar (siempre el afán por triunfar a costa de otros). Yo no acababa de entender cómo podía decir que los castigos no eran nada. Claro, no eran nada comparado con los que él había recibido en el ejército.


Cuando yo entraba en la habitación quejándome del picor en el trasero y sin poderme sentar, el se reía y me decía que asumiera el castigo. Que la mejor manera de no sufrir era convirtiéndolo en placer. Eso es muy fácil, de decir pero para un chaval de 17 años muy difícil de asumir. Pero la experiencia, los meses y sus lecciones poco a poco transformaron los encuentros con mi tutor en un gozo. Es más, esperaba el momento de recibir algún azote. Hasta incluso los provocaba yo. De eso se dio cuenta mi tutor: ya no discutía el número de fustazos, me bajaba los pantalones y los boxers sin miedo, sin que yo mirara de reojo como levantaba el brazo en el aire. Esperaba el silbido de la fusta cruzar el aire y golpear mi trasero.

El tutor, que era también nuestro profesor de educación física, era el típico americano de pectorales impresionantes y de cuerpo modelada en sesiones de gimnasio. Los americanos son muy aficionados a las vitaminas y a los esteroides y en aquella época en los gimnasios de Estados Unidos los anabolizantes circulaban como si fueran caramelos. De hecho, después de largas sesiones con las máquinas, se inyectaban sin ningún temor, unos a otros, anabolizantes. Era muy curioso pues los gimnasios parecían hospitales, siempre veías algún tío con la jeringuilla clavada en el culo y a un compañero inyectando las sustancias esas.

Mi tutor pues, se comportaba de la forma más natural y más admitida. Le gustaba entrar en los vestuarios y gritarnos, nos levantaba a las 7 de la mañana para hacernos correr sobre el cámpus helado, y puedo asegurar que los inviernos en Long island son muy fríos.

Es normal el uso de suspensorios y todos los muchachos teníamos que llevar el nuestro para correr o hacer cualquier tipo de ejercicio. Son muy dados a mostrarse totalmente en pelotas y a una camaradería que roza casi en lo homosexual. No lo admiten pero en el fondo esos alardes y demostraciones de fuerza física y virilidad no demostraban otra cosa más que que muchos de ellos eran homosexuales en potencia.
Mi tutor, Mr John, así se llamaba, lucía sus pezones perforados por dos piercings, lo cual me extrañaba en un colegio tan estricto, pero claro luego aprendí que aquello también era una forma de auto humillación y castigo. Nunca había visto a un hombre con piercings y al principio me chocó, pero luego uno se va habituando a todo. También es muy normal coser las heridas en los vestuarios, sobre todo a los que jugábamos a rugby. Siempre tienes alguna brecha o algún corte que había que suturar. Los muchachos no gritan ni se quejan cuando la aguja va cerrando la herida. Es otra forma más de demostrar una falsa virilidad. También son muy aficionados a poner a todos en fila, sin ropa eso si, y el practicante iba inyectando las vacunas y las vitaminas pertinentes.

Me fui acostumbrando a este ambiente y con el tutor empecé a tener confianza. Yo era el típico niño europeo de familia bien. Con buenos modales y que sabía hablar francés y alemán. Esto suele deslumbrar a los americanos, que normalmente "pierden el culo” por todo lo europeo y lo que huela a “alto standing”.

La confianza y además la admiración por mí comenzaron cuando fuimos a visitar las Niagara Falls y me vio vestido de calle. En el colegio todo se uniformiza y los alumnos no son más que un apellido sin personalidad ni opinión. Pero fuera era distinto. Yo llevaba el pelo un tanto largo, chaquetas de Armani, pantalones de terciopelo, etc, etc. En la calle yo era yo y no una fotocopia repetido de los internos. Esa visita sirvió para que Mr John y yo intimáramos. El se quedó sorprendido cuando me oyó hablar en francés con unos turistas de París que estaban visitando las Cataratas. No sabía que yo había estado en París muchas veces y que hablaba francés con mucha soltura (tampoco es que sea un gran mérito, tengo una gran facilidad con los idiomas y los acentos).


Después todo fue mucho más fácil. Le deslumbraban mis descripciones de París o Roma, se venía conmigo a NY de compras, le enseñé a tomar café. Sólo y corto. Muy italiano y no ese brebaje inmundo que suelen tomar allí.


Me permitió quitarme los bóxer. Es una prenda que odio profundamente. Siempre con el pene suelto, siempre con una perpetua erección. Yo parece que esté operado de fimosis y siempre me estaba rozando el glande con la tela. Pude usar los slip. Allí me compré mis primeros CK. Lo mejor de vivir en NY es que es una ciudad poco americana. Muy libre, muy desinhibida. Allí los hombres se besan en las calles y las mujeres piropean a los hombres sin ningún rubor.

Mr. John se equivocó en una cosa. Un día que, por haber roto un cristal, me llamó a su despacho, me dijo que sintiéndolo mucho me tenía que aplicar el sabido correctivo, pero que ya sabía que eso había empezado a gustarme. Yo lo miré un tanto sorprendido y le dije que no era cierto, que no me gustaba, simplemente lo aceptaba. Como siempre me puso inclinado sobre su mesa, con el trasero al aire, y no oí el silbido de la vara. Noté como me tocaba el culo y al girarme lo vi desnudo. No me sorprendió porque en los vestuarios le gustaba ducharse con nosotros y pavonearse enseñando su enorme polla. El tío pensó que me gustaría que me enculara. A partir de ese momento lo tuve comiendo de mis manos. Le dije que lo sentía pero que a mi un tío no me metía nada por el culo. Soy muy reacio a los tocamientos y menos a las penetraciones. Tiene que ser un momento y unas circunstancias muy muy especiales. Pero sinceramente nunca he disfrutado demasiado. Alguna vez he consentido, pero cuando el clima y la persona han sido muy especiales. Y ahora, en estos momentos y con la experiencia de los años ya no tengo prejuicios y no me importa que me “folle” un tío o “follármelo” yo después de haberle puesto el culo morado.

Le dije que lo iba a denunciar al rector del colegio. El color de su cara cambió y me pidió, llorando (“please, please” decía el cabrón), que no dijera nada. Tal vez las humillaciones que había recibido de él y del colegio sirvieron para hacer de mí a un hombre fuerte.

Túmbate sobre la mesa! Le grité, y ese día aprendí a ser un amo.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Azotes en el vestuario

Durante los últimos tiempos me he dedicado a subir videos al Youtube, a ver si los voy comentando con un poco de detalle uno por uno.

Creo que en España no se emitido en ningún canal la serie británica Footballers wives. Por lo que dice el título, supongo que tratará de los jugadores de un equipo de fútbol y sus familias. Pues últimamente parece que las azotainas siguen vivas en las series inglesas (lo digo por la entrada anterior sobre How not to live your life). Aquí tenemos una escena muy morbosa de un jugador más corpulento zurrando a otro de aspecto más juvenil delante del resto de compañeros del equipo. Siempre me han gustado mucho las palmadas en el culo que se dan los deportistas. Lástima que la calidad del video sea bastante mejorable.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Azotes para Sarkozy

Hoy un poco de humor con esta portada de la revista polaca Wprost (ni idea cómo se pronuncia). Pensaba que se trataría de una especie de El jueves polaco, pero es una publicación seria y bastante influyente sobre política y actualidad, al estilo de Le nouvel observateur o Der Spiegel. No se me ocurre ningún equivalente español, la verdad, porque Tiempo o Epoca lo lee poca gente en comparación. Lo curioso de la revista es que se la juega con portadas polémicas como esta, que al parecer son su línea editorial habitual; no sigo mucho la actualidad internacional y no tengo mucha idea del trasfondo político que hay detrás del chiste, pero no deja de darme su morbo. Los trajes son uno de mis fetichismos además.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Como no vivir tu vida

Os traigo una escena de azotes recién salida del horno: es de la serie británica How not to live your live (cómo no vivir tu vida), que supongo que se ha emitido no hace mucho y que todavía tardará algo en verse en España, si es que llega a verse.

Al parecer la escena pertenece al cuarto episodio de la serie, en el que el protagonista, un veinteañero bastante desastre, conoce a una chica más joven y tiene que tratar con sus insoportables amigos adolescentes. Un poco harto de aguantarlos, tiene la fantasía que podeis ver al final de este video.


lunes, 15 de septiembre de 2008

Videos de la kedada clubspanking 2008

En una entrada anterior os informaba de la kedada organizada por clubspanking. Tuvo lugar durante el primer fin de semana de septiembre en una casa rural. Según me han contado asistió gente de muchos lugares de España, si no recuerdo mal alrededor de quince personas. Quien me lo contó parecía contento con la experiencia. Se trata del único encuentro público de spanking que se realiza en España; una pena que, a diferencia de otros países, ocurra sólo una vez al año pero es mejor que nada.

Los organizadores han publicado una serie de videos de la kedada; al parecer no quieren que nadie los reproduzca fuera de su blog por lo que me limito a daros el enlace que es este. Si me leen aprovecho para agradecerles el enlace a mi blog. Por cierto, el club dispone también de un grupo de correo en el que quien quiera puede publicar anuncios para conseguir contactos.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Vuelta a la actividad: spanking central

Hola otra vez después de bastante tiempo. El verano, las vacaciones, lo incómodo que puede resultar actualizar un blog tan privado como este desde un ordenador público .... Disculpas por este parón pero que nadie piense que el blog está cerrado ni nada por el estilo. Muchas gracias a la gente que ha dejado comentarios o me ha escrito interesándose por el blog y pidiéndome que lo continuara; de verdad que se agradece mucho, si este o cualquier otro blog os gusta es un bonito detalle dejar algún comentario para el autor. Los que tengáis vuestros propios blogs o webs ya lo sabéis, esto lleva su trabajo, por si alguien tiene alguna duda aclaro que no se cobra un duro, y a veces tienes que aguantar la cobardía de quien o bien tiene auténticos problemas mentales o bien simplemente utiliza el anonimato de Internet para meterse con la gente y desahogar que se yo que frustraciones o problemas. Aclaro que por esto último he tenido que habilitar la moderación de comentarios, por lo que los comentarios no se publican directamente, tenéis que esperar a que los lea y los apruebe. Lo siento mucho, sé que es censura y no me gusta nada, pero un tipejo que se dedicó durante el verano a escribir disparates llenos de insultos no me ha dejado otra opción.

Pero aparco ya el capítulo de lamentaciones y vuelvo al trabajo :-) Voy a hablar con un poco más de detalle de uno de los enlaces que tenéis a la derecha. Se trata de spanking central, una web con un buen surtido de videos de zurras; la lleva a cabo un único autor, que se hace llamar Cliff, y que en sus videos más antiguos recibía azotes, pero ahora hace tiempo que sólo se los da a chicos más jóvenes. Son videos casi privados, hechos con una única cámara, puesto que no hay más equipo detrás que el propio Cliff, pero que muestran a chicos muy guapos capaces de recibir azotainas a veces impresionantes con todo tipo de instrumentos; comparando además los videos antiguos con los últimos, se ve como el hombre ha ido aprendiendo a usar la vara, la correa, etc. Hay algo de s/m en algunos de los videos, que tienen castigos judiciales con la vara, chicos atados, etc. Cliff debe de tratarlos o de pagarles muy bien, porque casi siempre son los mismos modelos en todos los videos, así que nadie piense que se abusa de ellos o algo así; son chicos fuertes, típicos protas de porno americano muy macizos, que acaban los videos con el culito muy perjudicado pero enseguida están en forma para llevarse otra paliza. En cuanto a los temas, son las fantasías favoritas de los americanos: entrenadores que castigan a los chicos del equipo con la pala, azotainas caseras con el cepillo, chicos inclinados para recibir la pala como en las fraternidades universitarias, visitas al despecho del director del colegio ... aunque últimamente ya digo que Cliff ha abierto sus horizontes a otro tipo de castigos y a sótanos de escenografía más s/m.

En la web, que es bastante clara y sencilla para navegar, teneis un montón de fotos de los videos y pequeñas muestras de cada uno de ellos en formato Real Player de alrededor de un minuto, pinchando en los enlaces podeis verlos. Quien quiera verlos enteros, tiene que abonarse a la web; te permite descargarlos y quedártelos para siempre en tu ordenador, que es mucho más cómodo que tener que verlos online como en otras páginas. Con lo bajo que está el dolar puede valer la pena; evidentemente hay compañías de videos con muchos más medios que hacen mejores productos, pero Spanking central me parece casi modélica como web muy sencilla pero muy bien estructurada y llevada, para ser una web personal creo que tiene mucho mérito.

Para no tener problemas prefiero no poner videos (si quereis ver los de muestra ya teneis el enlace), pero supongo que nadie se molestará por ilustraros con unas cuantas fotos.











jueves, 17 de julio de 2008

Disciplina escolar

Para compensar la baja actividad del blog durante el verano, hoy voy a poner enlaces a dos videos que yo mismo he subido al Youtube. Los dos tratan sobre castigos en colegios, uno nortamericano (la película es Diario de un rebelde) y otro en uno australiano (El club de los poetas muertos). En ambos se castiga con la pala, que es algo muy americano; creo que en la realidad en el colegio de Australia se habría empleado la vara, pero probablemente el guionista de la película es de USA. Dos muchachos con uniforme escolar inclinados para recibir su castigo, uno en la intimidad del despacho del director, otro en frente de sus compañeros; uno además es Leonardo Dicaprio, que personalmente no me gusta demasiado pero habrá muchos a quienes les dé mucho morbo.


jueves, 3 de julio de 2008

Quedada en una casa rural

En España existe una asociación denominada clubspanking organizada y dirigida por un par de spankers desde Alicante. Utilizan la página web que teneís allí enlazada o también este grupo google, que aparece entre los enlaces del blog. Su actividad consiste en un tablón de anuncios virtual y algún que otro encuentro o kedada de tanto en tanto. Al parecer están preparando una para septiembre de este año en una casa rural situada en los alrededores de Madrid.

En su página web podéis ver fotos y videos de las kedadas de otros años. Ya que prohiben su reproducción en otro lugar que no sea su página web, no pongo ninguna, si los queréis ver ya tenéis el enlace. A juzgar por las imágenes, son encuentros derivados más bien hacia el s/m, amos, esclavos, cuero y escenografía de ese tipo; también se nota en la nomenclatura puesto que hablan de sesiones, término típico del sadomasoquismo. Algún día tendré que escribir una disertación sobre si el spanking forma parte del s/m o no; habría que matizarlo mucho, pero para mi es una cosa distinta (aunque no deje de tener su vinculación) y no me atrae la apariencia sado que tienen estos encuentros. Pero sé que a mucha gente de la que pueda leer el blog sí le puede gustar y ahí queda la información; quien desee acudir, en el enlace le dirán lo que tiene que hacer para apuntarse.

lunes, 30 de junio de 2008

Chiquitin c'est moi

Los últimos días no he "posteado" nada porque he estado en París durante el fin de semana, como ya conté en una entrada anterior, para la fiesta de la fessée. La verdad es que estuvo francamente bien, conocí a un montón de gente muy simpática y unos cuantos terminamos formando cuadrilla y acabamos invitados en casa de un parisino muy agradable; pensaba que igual habría más zurras en su piso pero estábamos demasiado cansados, tanto porque era muy tarde y hora de dormir como porque casi todos habíamos recibido nuestras buenas zurras :-) Lo cierto es que encontré a dos "papás" (no me refiero a la edad, porque no eran mucho mayores que yo) o spankers muy muy buenos; zurrar es un arte y hay gente que lo hace realmente bien, han sido de las mejores experiencias de mi vida en este campo.

No puedo enseñaros fotos de este fin de semana porque evidentemente en un club de spanking la discreción es fundamental y no se pueden sacar fotos, pero lo que voy a hacer es poneros algunas de las que tengo por ahí de otras zurras.

Esta primera, por ejemplo, es de un encuentro privado organizado por un amiguete muy majo. Si no recuerdo mal, eramos dos papás y cuatro traviesillos y hubo muchas correcciones. Aquí tenéis a papi en pijama calentándome bien con el cepillo antes de mandarme a la cama.

En esta podéis apreciar las marcas de la vara; me las hizo el mismo papi inglés que me castigaba en este vídeo. A quien le puedan asustar un poco estas fotos, le tranquilizo escribiendo que marcas como estas, que a lo mejor parecen terribles en foto, desaparecen completamente al cabo de unas horas.


Aquí estoy caracterizado de chavalillo de época con calcetines altos, camisa de estudiante y corbata, de cara a la pared.

Y aquí despúes de haber recibido una zurra matinal por no levantarme a la hora. El cepillo es lo mejor para los perezosos :-)

Aquí inclinado en posición de castigo. Podéis ver que me han pegado en los muslos también, ahí duele más :-( Pero a veces me lo merezco :-)


Bueno, ya está bien de hablar de mi por hoy, otro día más :-)

sábado, 21 de junio de 2008

Folsom fair: la feria de los azotes

A lo mejor os habéis encontrado alguna vez con fotos de gente recibiendo azotes en la calle y os habéis preguntado de qué se trataba. Lo más probable es que fueran fotos de Folsom Fair, una feria callejera benéfica que se celebra anualmente cada último domingo de septiembre en San Francisco para recaudar fondos para la lucha contra el SIDA. Al parecer lleva teniendo lugar desde hace 25 años y uno de sus puntos clave es que una forma de recaudar dinero es que la gente pague por recibir una zurra en plena calle, un dolar por azote. El ambiente como podéis ver es muy festivo y agradable y los exhibicionistas y desinhibidos pueden ser desnudados y azotados en público. Hay muchos azotes con la mano pero la estrella de la función es, naturalmente, la pala, el instrumento favorito de los norteamericanos.

La Folsom street fair es una fiesta del fetichismo, cuero, etc. y tiene otras actividades aparte de los azotes benéficos, podéis encontrar más información en su página web. Existe también un grupo Google dedicado al spanking en Folsom, desde el que encontraréis enlaces a toda la colección de fotos de la feria, de la que os pongo unos cuantos ejemplos ahí abajo.

Los organizadores de Folsom están muy relacionados con los de una de las productoras pioneras de videos de spanking, Mans hand films, que todos los años suelen comercializar con fines benéficos películas con las mejores escenas de cada feria. En varias de las fotos podéis ver a una de las estrellas de Mans hand y de Folsom, Copper (con pelo blanco y camiseta de Manshand films), uno de mis spankers favoritos de la red, ex-policía, actor y dibujante, del que hablaré más otro día.

















miércoles, 18 de junio de 2008

Culebrón con azotes

Un amable lector me envió el enlace a un video del Youtube de un trozo del capítulo del culebrón brasileiro Xica da Silva. Se trata de una telenovela del año 1996 en cuyo episodio 103 tenemos este simpático momento en el que un padre estricto decide que su hijo ya talludito y bastante malcriado necesita unos azotes para fortalecer su carácter voluble. Ni corto ni perezoso, echa mano de un látigo que parece que suele llevar siempre a mano por si fuera necesario. Me resulta atractivo que la autoridad patriarcal se muestre de forma tan natural y sin dramatismo, se trata de una escena simpática y sin embargo morbosa. El chico tiene que bajarse los pantalones y ser azotado en presencia de extraños (aunque con ropa interior puesta, es una telenovela para toda la familia). El video es largo, teneis que esperar algunos minutos para ver la escena.

domingo, 15 de junio de 2008

Censura y control de la sexualidad

Me he enterado de la razón del cierre de la actividad de TPLF, la productora de videos de spanking vinculada al club francés CLEF y me entristece mucho. Al parecer uno de los modelos que recibieron una zurra en uno de los videos demandó al director por "abusos" y "malos tratos", pese a que naturalmente había cobrado su buen dinero, se le había informado de la naturaleza del video que iba a rodar y si alguien ha visto videos de TPLF sabe que en ellos no hay nada parecido a la brutalidad. Lo grave no es que un vividor trepa sin oficio, beneficio ni nada que perder ponga una denuncia para intentar sacar un dinero, sino que el juez le haya dado la razón. La productora ha sido condenada a pagar una indemnización que no puede costear por lo que se ha declarado en quiebra y ha suspendido sus actividades.
La excusa legal para esto es que la integridad física es un derecho inalienable de la persona; esto quiere decir que no se puede comerciar con él ni negociarlo. Como ocurre con cualquier ley, esto está bien pensado si se emplea para lo que debería emplearse: evitar tráficos de órganos (contratos como te vendo un riñón a cambio de tanto dinero quedan prohibidos), contratos laborales en condiciones de esclavitud, etc. Y como ocurre con cualquier ley, su espíritu puede pervertirse para, en este caso, atacar la libertad sexual. Aplicando la ley de forma interesada, un video de spanking no es legal, puesto que nadie puede ser golpeado por mucho que consienta y cobre por ello; es más, la relación sadomasoquista de cualquier tipo quedaría prohibida por esta regla de tres, puesto que nadie puede renunciar a su derecho inalienable a que no le peguen; esto al parecer es lo que está ocurriendo en Inglaterra, donde existe una ley que prohibe las prácticas sadomasoquistas que hasta ahora, por su naturaleza ridícula, muy rara vez se había aplicado pero que parece que están amenazando con tomarse en serio. Por si acaso, las productoras inglesas de videos de spanking ya tienen su sede social fuera del Reino Unido. Como en otros campos, tenemos a las leyes tomándonos como menores de edad a los que hay que proteger de sí mismos. En realidad el juez que falló a favor del demandante trepa o muy tonto es o sabe perfectamente que ese chico es un sinvergüenza que va a por dinero, pero aprovecha la ocasión para cerrar el negocio de esos maricones pervertidos. Según esa norma, ningún contrato de trabajo podría ser legal, puesto que casi cualquier actividad puede poner en riesgo la salud; un albañil que se sube a un andamio corre bastante más riesgo que un chico al que le dan unos azotes en un video porno. Está claro que se trata de atacar sólo lo que les interesa atacar.
Como autor de este blog, viendo estos ejemplos pongo mis barbas a remojar. Quiero decir que sé que cualquier día el blog aparecerá cerrado sin ninguna explicación. ¿Las razones, o más bien excusas, para cerrarlo? Pues muchas; por supuesto nadie va a decir que lo cierra porque es un blog gay o porque trata sobre una perversión sexual, aunque esa será la auténtica y única razón, sino que dirán que es porque incumple las normas. Unas normas que están hechas para que un blog de este tipo esté siempre en la cuerda floja. Primero está el tema de los derechos de autor de los videos; aplicando estrictamente las leyes de copyright este blog, al igual que el 99,9%, y me quedo corto, de blogs y páginas web de Internet, no es legal, para que lo fuera necesitaría permiso expreso por escrito de los autores de cada una de las fotos y videos que publico. De hecho cuando intenté subir los videos al portal Daily Motion, al que no puedo sino clasificar de homófobo, mi cuenta y todos mis videos fueron borrados al día siguiente de publicarlos, se supone que porque no se pueden subir contenidos pornográficos o protegidos por derechos de autor, mientras cantidad de spankos hetero han colgado escenas de azotes en películas porno o no porno ... pero cuando son chicas quienes reciben los azotes parece que a Daily Motion no le preocupa tanto el tema del copyright ni la supuesta falta de moralidad de los contenidos.
Por último está la cuestión más grave y espinosa, la de la pederastia. Precisamente por lo repulsivo que me parece el abuso de menores, me indigna especialmente que los de siempre lo utilicen como excusa para imponer su moral y censurarnos a los demás. Me imagino al homófobo o al beato de turno pidiendo el cierre de este blog porque cree, o quiere, ver en los dibujos o en las fotos a menores de edad. Nunca voy a poner fotos reales de menores azotados porque no las tengo, no las busco, son ilegales y me parecen repulsivas, ahora bien ¿qué edad tiene un chico azotado en un dibujo? No es fácil de precisar; aunque a mi personalmente no me parecen incorrectos los dibujos o el material FICTICIO porno con menores de edad (pero ese es un tema más complejo que prefiero dejar para otro día), intento no poner dibujos ambiguos pero lo hago según mi criterio, otras personas tienen otro y dibujos de chicos con tremendos cuerpazos y músculos que nunca he visto en menores de 20 años pueden parecerles material pederasta. ¿Cuál es la solución, poner sólo imágenes de gente de más de 40 años para que nadie pueda decir que a lo mejor podrían tener 17? Creo que ni eso, los cazapederastas pueden llegar a ser mucho más enfermos que los propios pederastas y aún en ese caso dirían que, puesto que el spanking siempre va a suponer una infantilización, los roles papá-hijo y demás también son una propaganda del abuso de menores. Así que pongo lo que me parece de acuerdo con mi ética, sabiendo que la vida del blog, con los vientos que soplan, será seguramente efímera. No digo esto para ser agorero, sólo para preveniros si algún día queréis entrar y ya me lo han cerrado. Así que disfrutadlo mientras dure.

miércoles, 11 de junio de 2008

Kokopuff

En las últimas semanas ha aparecido un nuevo dibujante en el mundo del spanking. Se hace llamar Kokopuff, un nombre curioso que escrito con c en lugar de k es una palabra de argot en el mundo de las drogas que designa a una mezcla de coca y marihuana, aunque tal vez tenga también otro sentido que desconozco. Poco se sabe de este artista, que publica sus dibujos en el grupo google de azotes entre chicos; supongo que todavía lleva poco tiempo dejando ver sus cosas y más adelante nos contará algo más de sí mismo.

Sus dibujos son muy expresivos y se centran en imágenes de papás severos y chicos traviesos. Como a mi le encanta la disciplina doméstica, aunque también fantasea a veces con azotes en el trabajo o con agentes de la autoridad (ejército, policía, etc.). Le gusta la otk spanking, los cepillos, los azotes con el chico puesto sobre las rodillas de su papi, y lo más excitante es que siempre dibuja unos culetes redondos muy muy rojos. Aquí está la obra de Kokopuff.

jueves, 5 de junio de 2008

Una zurra cada día de la semana .. y dos el domingo

Este vídeo era promoción de una productora norteamericana, Tanner films, especializada en spanking, muy casera y muy pequeña, tanto que sólo llegó a producir un par de películas. En estos tiempos en los que todo el mundo puede hacerse un vídeo casero, alguien que pretenda cobrar por su material tiene que ofrecer algo más que una zurra grabada en una habitación con una cámara fija y el señor Tanner parece que no disponía de medios para mucho más. Lástima porque eran vídeos de disciplina doméstica y aquí vemos una bonita escena paterno-filial en la que papá regaña mientras no deja de dar azotes, seguro que merecidos. Me excita particularmente que durante el castigo diga no me importa si tengo que zurrarte todos los días de la semana y dos veces el domingo (I don't care if I have to spank you every night of the week and twice on sunday). Ese es un papi como hay que ser.

Llegué a chatear con otro "actor" de estas películas, que ayudaba al señor Tanner con su producción, y me comentaba que, como suele ocurrr, los chicos que reciben las zurras lo hacen por dinero, mientras que los papás que pegan no cobran. Al parecer los chicos fueron muy díscolos durante el rodaje, sólo querían que les pegaran muy flojito y protestaban mucho. Así que se lo tenían bien merecido :-)

domingo, 1 de junio de 2008

Fiesta de la azotaina en París

El último fin de semana de junio, coincidiendo con las celebraciones del Orgullo gay, CLEF, la asociación francesa de amantes del spanking entre hombres, llevará a cabo su gran fiesta anual. En realidad más que anual es semestral, puesto que celebran también otra grande nuit de la fessée en diciembre, justo antes de navidades. Este año la asociación cumple su 20 aniversario, por lo que tal vez preparen algo especial.
CLEF, que como podéis ver también se dedica a hacer videos y fotos, de las que incluyo algunas aquí, tiene reuniones un par de veces por mes aproximadamente; las llevan a cabo en locales fetichistas de París que otros días de la semana se dedican a la ropa interior, el cuero, el chandal, etc. y que un viernes o sábado concreto se convierten en sedes de azotainas. Se trata por tanto de locales de cruising, con una barra en la entrada y luego uno o varios pisos de sótanos con cabinas y espacios privados donde se oye el ruido de los azotes durante toda la tarde. Sorprende, al igual que en Londres, lo temprano que se organizan estos eventos, puesto que en España una fiesta de este tipo se llevaría a cabo a altas horas de la madrugada y aquí las reuniones suelen empezar a las 3 o 4 de la tarde (esta de aniversario es nocturna, sin embargo).
Si alguno de los lectores ha acudido a alguna de las fiestas puede dar su opinión; yo animaría a quien se lo esté pensando y tenga ocasión de ir a que lo haga. No es tan sórdido como podría parecer; los franceses son muy educados (y muy amables, sobre todo con quien chapurree francés) y por lo general los contactos en las fiestas de la fessée no se limitan sólo a la zurra sino que hay un poco de charla para que la cosa resulte menos fría, aunque todo depende de lo que uno busque. Alrededor de la barra la cosa es más formal, si nos adentramos en las cabinas a veces la forma de saludar no es decir bonjour sino dar una palmada en el culo y empezar una zurra casi sin mediar palabra. Pero a nadie le va a pasar nada que no quiera que le pase y quien busque un trato un poco más humano lo puede encontrar, yo he conocido a gente maja en encuentros de este tipo. En cuanto a precios, son los normales en un local de este tipo o incluso menos de lo que se podría esperar, tanto por la entrada como por las copas que uno se tome dentro.

En fin, aquí está el enlace con el calendario de actividades de CLEF, y si alguien tiene pensado asistir a la reunión de finales de junio que me escriba o deje comentario y podemos vernos allí, yo salvo fuerza mayor iré y siempre es simpático charlar con algún español.