martes, 28 de julio de 2009

Bájate los pantalones

Me he dado cuenta de que en las últimas entradas me he dedicado mucho a las curiosidades y menos a los fotos y vídeos puros y duros que seguro que le gustan a todo el mundo, así que a ver si lo compenso un poco. Estos vídeos son de una productora británica que se hacía llamar Get your trousers down, bájate los pantalones. Sus producciones eran prácticamente caseras con zurras muy largas de gran variedad de instrumentos (mano, cinto y zapatilla en este caso) y chicos jovencitos con bastante aguante.

Aquí teneis dos escenas consecutivas del mismo vídeo; dos chicos han sido traviesos y primero recibe su castigo y su regañina cada uno por separado y luego los dos a la vez.

jueves, 23 de julio de 2009

Baile tirolés con palmadas en el culo

Supongo que a todos nos suenan más o menos los curiosos bailes tiroleses y del sur de Alemania en los que los bailarines llevan el traje tradicional con sombrero y pantalones cortos de cuero, unos pantalones que, por cierto, hacen las delicias de los fetichistas de estas regiones: al igual que a muchos ingleses les gusta ser azotados con uniforme de colegio, alemanes y austriacos suelen preferir los lederhosen.

Pero no ha sido hasta hace poco tiempo que he descubierto que en esos bailes los hombres no sólo se dan palmadas en los pies sino también en los muslos y en ciertos momentos en el trasero de sus compañeros. A muchos lectores del blog menos fetichistas que yo les puede sonar muy friki que encuentre esto digno de mención; tampoco es que me dispare la líbido ver este tipo de azotes pero, al igual que con las palmadas en el culo que se dan los deportistas, esa camaradería entre hombres con esa tensión sexual inocente sí me da morbo.

Los bailarines se ponen por parejas; lo más fácil es que uno se arrodille en el suelo y otro se le monte encima y empiece a zurrarle en el culo mientras el que recibe los azotes da palmadas con la mano en el suelo para llevar el compás. Si los bailarines son más expertos, pueden hacer la pirueta de que el "sumiso" se agarre con las piernas al torso del "dominante" y le ofrezca el trasero al mismo tiempo que tiene acceso también al de su compañero para que se den de palmadas mutuamente. En esta foto se ven las dos opciones.

Si alguien piensa que se trata de una costumbre del pasado, aquí está este video:




He aquí un baile completo, con dos momentos de azotes en medio de la actuación. Lo más excitante es que un amigo alemán, que no sabe de mi pasión por el spanking, me comentaba que los bailarines bávaros y austriacos acaban agotados porque tienen que dar palmadas muy fuertes para que suenen por encima de la música. Creo que ya tengo un baile favorito que debería aprender.

jueves, 16 de julio de 2009

Azotes nipones y Will Farrell

Spankingcolombia, uno de los lectores que más colabora en el blog y al que le agradezco mucho los enlaces que me manda, me ha llamado la atención sobre varias escenas que se pueden ver en YouTube:

Esta pertenece a la película Step brothers, que en España ha recibido el horrendo título de Hermanos por pelotas. Trata de dos cuarentones que todavía viven el uno con papá y el otro con mamá; cuando papá y mamá se casan y los convierten en hermanos, papá decide que ha llegado la hora de meterlos en cintura y le dice al personaje de Will Farrell que alguien debería haber hecho esto hace mucho tiempo y ahora lo voy a hacer yo. Vas a aprender que tus actos tienen consecuencias. El hermano, John McReilly, protesta, esta no es la manera, y papá responde tú eres el siguiente. Lástima que no podamos ver la zurra del otro hermano:



Y a continuación azotes orientales: las películas están en coreano y subtituladas en japonés (o al revés) así que no he tenido mucha base para investigar su título o saber de que van. Esta forma de castigar, con el chico acostado sobre una tabla con las nalgas desnudas y un verdugo que le azota con un gran palo de madera, debio ser tradicional en extremo oriente porque como veis es habitual en películas asiáticas de época.





Y acabamos con una versión más moderna de este castigo tradicional oriental; varios chicos reciben palos con actitud muy sumisa ante (tal vez) un entrenador deportivo:


domingo, 12 de julio de 2009

Gerard Reve, un escritor spanko

Me llamó la atención hace tiempo en el grupo m/m spanking de Google el mensaje de un miembro en el que decía que el libro con más episodios de azotes a chicos que recordaba era El lenguaje del amor de Gerard Reve.
El nombre de Reve me resultaba conocido, y se lo resultará a los amantes del cine europeo de temática gay, como autor de la novela en la que se inspira una excelente película, El cuarto hombre de Paul Verhoeven (1983), que tiene una de las escenas de seducción entre hombres más lúbricas y morbosas que recuerdo en el cine no porno.

Al parecer Reve, que murió hace pocos años y al que podemos ver más abajo en foto, era uno de los grandes autores en lengua neerlandesa del siglo XX, aunque aquí es prácticamente desconocido y sus libros se encuentran descatalogados. Se trata de un personaje muy curioso, a la vez militante católico y militante homosexual, que casi siempre escribía libros en primera persona, presuntamente autobiográficos, en los que no se cortaba a la hora de plasmar sus fantasías sadomasoquistas con chicos mucho más jóvenes que él. Este es un fragmento de la novela El cuarto hombre, desafortunadamente omitido en la película (la traducción es mía a partir de la versión en francés que yo tengo, por lo que es sólo aproximada):



Si él nos encuentra así juntos, no se enfadará conmigo, le aseguré. Eso sí, podría ser que te diera unos azotes (....) ¿Seguro que "mi" Herman azotaría a Laurens? .... (...) Sí, sin duda Herman, tras haberle bajado los pantalones a Laurens, lo atraería hacia sí, inclinado hacia delante sobre sus rodillas.

Como aviso a los políticamente correctos, las fantasías de dominación de Reve no se limitan a azotes sino que incluyen también torturas más brutales (por ejemplo, apagar un cigarrillo sobre la piel de este mismo Laurens de El cuarto hombre) y, en El lenguaje del amor, algunas de sus ensoñaciones giran en torno a jóvenes de menos de dieciocho años. Pero estas escenas se presentan como fantasías incluso dentro del mismo libro y en ningún momento se describe ningún maltrato real sino sólo fantasías de un maduro calenturiento.

El lenguaje del amor incluye un recuerdo, quién sabe si verdadero o falso, de infancia acerca de un pobre vecino que recibía azotainas de su padre delante de todo el barrio, y abundantes ensoñaciones de flagelación sobre las nalgas y piernas de muchachos atados. A través de Iberlibro se puede conseguir una versión en español a un precio bastante razonable.

Reve llegó a fotografiarse escenificando sus fantasías, como en esta imagen. No sé si lo que lleva en la mano es una vara para azotar al chico o una cuerda para sujetarlo; está claro que ambas cosas, atar y azotar el culo, le gustan.

Por último, incluyo uno de sus poemas y la traducción que yo hago de la traducción al inglés que he encontrado en Internet; si alguien habla neerlandés y da una versión más exacta, yo encantado:

Hace algún tiempo azoté a un chico
al que, tras desnudar, había atado con correas.
Me dirigía cantos de dolor, no de placer,
cada vez que el látigo golpeaba sus nalgas.

martes, 7 de julio de 2009

Kedada en septiembre

Nuestros amigos de Clubspanking vuelven a organizar su kedada anual en una casa rural de las afueras de Madrid. Quien esté interesado puede visitar su página web y apuntarse.
Aprovecho la ocasión para comentar que no entiendo por qué en Madrid o Barcelona no existen fiestas spank como en otras capitales europeas. Acabo de estar en Amsterdam, donde tienen su reunión de spankos una vez cada dos meses, y os puedo asegurar que la comunidad spanko holandesa no es mayor que la española. De hecho varios de los no demasiados asistentes a la fiesta eran británicos que residen en el país. Aunque solamente fueran algunos de los fans del spanking británicos y alemanes distribuidos por la costa española, una fiesta spank en Madrid estaría mucho más llena. Y creo que se animarían a ir más españoles de lo que nos podríamos pensar.


No deseo criticar en ningún sentido a quien organiza estas kedadas en una casa rural, chapeau para los organizadores, pero creo que mucha más gente se animaría a acercarse por un club de la capital unas horas un sábado por la tarde / noche que a pasar todo un fin de semana con desconocidos en un pueblo al que no es tan fácil llegar. Y desde luego una cosa no quita la otra, puede haber el fin de semana spanko en la casa rural y luego aparte las reuniones en un bar de la ciudad. Seguramente los muy devotos preferirán el plan de la casa rural todo el fin de semana, pero para los curiosos, los que dudan, etc. la opción del bar en el centro es más barata, no hace falta disponer de un fin de semana completo y sobre todo es menos comprometida: si no te gusta lo que ves simplemente sales por la puerta y punto.

Además ahora que se llevan tanto las fiestas fetichistas de todos los pelajes y que parece que está de moda ser fetichista (aunque en realidad no es así y es algo que me queda pendiente para tratar en otra entrada), a lo mejor alguno de estos locales aceptaría una fiesta de este tipo para dar más variedad a las opciones que ofrecen. En fin, a ver si lanzamos la idea desde unos cuantos sitios y alguien se anima a ponerla en práctica. En las fiestas spanko de Londres, París, etc. lo que más me pregunta la gente es si en Madrid hay reuniones de este tipo y siempre me da algo de vergüenza decir que no.