Hoy un poco de literatura. Dejando aparte la ficción, el libro de ensayo que más se ha volcado en el tema de los azotes estudiándolo desde una perspectiva tanto sociológica como histórica y psicológica, es El vicio inglés, del hispanista Ian Gibson, que en España es conocido por haber escrito libros sobre García Lorca y toda la etapa de la guerra civil. Gibson es irlandés de origen pero se nacionalizó español hace ya unos cuantos años; si no me equivoco ahora vive en Madrid.
The English vice lo publicó en 1978 (aunque la edición española, El vicio inglés, es de 1980) y se puede calificar de libro político, o incluso de panfleto, si no se tratara de un libro bien escrito y no sonara tan despectivo lo de panfleto, cuya pretensión era apoyar la prohibición del castigo corporal en las escuelas, puesto que la vara no desapareció de los colegios de élite británicos hasta bien entrados los años 80. Para ello, Gibson da un montón de datos respecto al uso de los azotes en escuelas, en la vida familiar, en el ejército y en los prostíbulos.
Se trata de un libro paradójico, porque critica los castigos corporales pero dando un montón de detalles morbosos que difícilmente tienen interés para el lector no iniciado en el tema. ¿El autor es tan inocente que no se imagina qué público va a estar motivado para comprarse un libro de este estilo? Yo diría que juega un poco a nadar y guardar la ropa; sabe que el libro se lo van a comprar los amantes de los azotes y les da cantidad de detalles, pero salva las apariencias con su discurso serio a favor de la abolición de la vara en los colegios.
El libro puede satisfacer igualmente a los espankófilos homo y heterosexuales; a los primeros por toda su información acerca de la vara y el switch o haz de ramas en Eton y el resto de colegios británicos, casi siempre aplicada sobre los traseros de los chicos, y a los segundos por la información sobre pornografía y prostitución sadomasoquista centrada en los azotes, casi siempre dados a chicas. Otros clásicos del ensayo spanking, como el francés Elogio de la azotaina, en cambio, se vuelcan solamnete en las zurras heterosexuales.
El vicio inglés está descatalogado, por lo que sólo se puede adquirir vía Amazon, eBay o librerías de segunda mano. Si lo conseguís por un precio razonable, vale la pena.
The English vice lo publicó en 1978 (aunque la edición española, El vicio inglés, es de 1980) y se puede calificar de libro político, o incluso de panfleto, si no se tratara de un libro bien escrito y no sonara tan despectivo lo de panfleto, cuya pretensión era apoyar la prohibición del castigo corporal en las escuelas, puesto que la vara no desapareció de los colegios de élite británicos hasta bien entrados los años 80. Para ello, Gibson da un montón de datos respecto al uso de los azotes en escuelas, en la vida familiar, en el ejército y en los prostíbulos.
Se trata de un libro paradójico, porque critica los castigos corporales pero dando un montón de detalles morbosos que difícilmente tienen interés para el lector no iniciado en el tema. ¿El autor es tan inocente que no se imagina qué público va a estar motivado para comprarse un libro de este estilo? Yo diría que juega un poco a nadar y guardar la ropa; sabe que el libro se lo van a comprar los amantes de los azotes y les da cantidad de detalles, pero salva las apariencias con su discurso serio a favor de la abolición de la vara en los colegios.
El libro puede satisfacer igualmente a los espankófilos homo y heterosexuales; a los primeros por toda su información acerca de la vara y el switch o haz de ramas en Eton y el resto de colegios británicos, casi siempre aplicada sobre los traseros de los chicos, y a los segundos por la información sobre pornografía y prostitución sadomasoquista centrada en los azotes, casi siempre dados a chicas. Otros clásicos del ensayo spanking, como el francés Elogio de la azotaina, en cambio, se vuelcan solamnete en las zurras heterosexuales.
El vicio inglés está descatalogado, por lo que sólo se puede adquirir vía Amazon, eBay o librerías de segunda mano. Si lo conseguís por un precio razonable, vale la pena.
2 comentarios:
Chiquitin, me has sorprendido con este articulo. Este libro fue el que me hizo darme cuenta que yo era spankee y me he emocionado al recordarlo.
Yo tenia 17 años, estaba en 3 de BUP y nos mandaron hacer un trabajo sobre Lorca.Fui a la biblioteca del barrio a buscar libros sobre el poeta y me dijeron busca por Gibson, y entre los libros de Ian Gibson estaba 'El Vicio Ingles'. Nada mas ojearlo mi cabeza empezo a dar vueltas, busque una silla en el ultimo rincon y empezé a leerlo.
Me pasé una semana cada tarde en la biblio hasta que me lo acabé, nunca me atreví a sacarlo prestado y llevarlo a casa.
Espero que tu articulo sirva para que gente que no lo conozca intente conseguirlo, realmente merece la pena si eres un spankee de rol padre/hijo o disciplina escolar.
Es cierto, no se me ocurrió que el libro podría estar disponible en muchas bibliotecas públicas. Muchas gracias por compartir tu experiencia con El vicio inglés. Saludos.
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