No me gusta mucho subir vídeos al blog porque a veces los autores se molestan. Creo que, en buena lógica, si alguien sube un vídeo a Internet y lo coloca en un grupo o una lista de correos de acceso público, es porque está de acuerdo en su difusión y comprende que no se puede controlar la distribución de un documento una vez que ha sido subido a la red, pero el hecho es que alguna gente se enfada.
No obstante, por petición de un lector, sí voy a publicar la segunda parte de un vídeo que ya apareció en el blog en su día. Trata de la visita que un chico traviesillo hace a su tío, que es bastante estricto. En la primera parte, el tío le castigaba por tener la cocina hecha un desastre. Pero hete aquí que, unas horas más tarde, la cocina sigue sin arreglar, por lo que habrá que tomar nuevas medidas con el sobrino desobediente. Espero que os guste.